13 de agosto de 2013
224 / 365 Pipiolo
Pipiolo es la última adquisición de mi colección de polluelillos recogidos de la calle, y ya van tres.
La cosa es que este en concreto, está decidido a aprender a nadar antes que a volar. :D
Me levanto a las 6 y le tengo que dar de comer corriendo antes de ir al curro, y el muy bribón, se me escurrió entre los dedos aprovechando mi estado de somnolencia y salió revoloteando, con tan mala lata que fue a parar al cubo de la fregona. Lleno. Con agua con lejía. No sé cómo, pero lo saqué en menos de un segundo. Aún así, me temí lo peor... menos mal que cuando volví, el bicho estaba tan campante. ¬¬ Ahora a aprendido a picarme, con lo cual, hace un par de días, repitió la jugarreta con picotazo incluído. Esta vez aterrizó en la tortuguera de Squirtle, la tortuga de mi hermano. La tortuguera tiene una piedra grande para que la tortu salga cuando le plazca, y Pipiolo se quedó allí, tan ancho, sacudiéndose las plumas. Pensé que le gustaba el baño, hasta que saltó a la parte más honda (que sigue sin cubrirle, pero el pobre es un poco torpecito aún). Así que lo saqué del agua. Otra vez. Debería llamarlo Moisés. La madre que lo parió.
Soy una buena madre, lo juro. No me denunciéis. D:
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