Hoy he vuelto a ver una Mariposa-colibrí y ya es la tercera vez. Estoy realmente enamorada de estos bichos y me gustaría que se dejaran hacer una foto alguna vez. Cuando los ves, tienes que acercarte y fijarte mucho para ver que no se trata de un colibrí en miniatura, porque se mueve igual y liba de las flores sin posarse. Además son preciosas, con toques de colores eléctricos, que reflejan la luz y transparencias en las alitas, y tienen la trompita especialmente largota y dos antenitas muy majas.
Y aquí el diseño de mi camiseta de hoy, hecha para un trabajo de clase de diseño el año pasado, basada en "Las manos que se dibujan a sí mismas" (drawing hands) de M.C.Escher.
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