Me he propuesto empezar este año con buen pie, pese a todo. :)
La semana pasada, intentábamos adoptar a un perrete que finalmente se quedó en su casa de acogida. Lo mismo pasó con un gato, y ya sin muchas esperanzas, lo intentamos con Tani, que ya estaba reservada. Tani tenía en adopción también a sus padres y a un hermanito, que nos reservaron. Su nombre era Poly. Sin darnos cuenta, nos vimos en mitad de un lío muy rápido y a finales de esa misma semana vino una chica de la asociación AdoptaSalvaUnaVida a ver nuestra casa y a conocernos. Y dos días más tarde nos dieron a Poly, que bajó mareado de su coche y no dudó en quedarse dormidito en cuanto lo cogimos. Lo inscribimos como Indy, y lleva sólo unos días con nosotros. Es un amor de perrito. En seguida se ha hecho a nosotros. Se sienta, viene cuando lo llamas (si es que no está haciendo algo mejor) hace pis fuera casi siempre y se duerme en nuestros brazos en un pispás. Es lo mejor que voy a hacer este año y los que vendrán. La espera, los nervios y las dudas han valido totalmente la pena. Él está encantado con nosotros, y nosotros con él. Así que había que hacer un retrato familiar como dios manda. Eso sí, no quería dejar fuera a Kunie, aún la tengo muy aquí.
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